Francisco Rivera es un hombre de familia y lo está demostrando. Completamente volcado con la recuperación de su tía Belén (ingresada junto a su hija por voluntad propia en una clínica), el diestro ha acudido a visitar a su tía y a su prima, para comprobar de primera mano cómo se encuentran y las mejorías en su estado de salud.
Afortunadamente, sgún el torero, la situación no es tan alarmante como se ha dicho.
«Está todo bien, no hay que alarmarse», decía Franciso a la prensa tras su visita.
«Mi tía y mi prima están ingresadas en el López Ibor, un centro hospitalario fantástico donde las están atendiendo estupendamente.
Y gracias a Dios, todo va bien», añadía.
Al parecer, Belén ha atravesado por una profunda depresión «desde que murió mi madre», cuenta el torero, «y le cuesta levantar cabeza, porque le echa muchísimo de menos, lo cual es normal».
Una tristeza que poco a poco podría ir disipándose gracias al cuidado de los médicos.
El diestro no quiso entrar en detalles, pero añadió: «Insisto en que todo va muy bien».
La última aparición pública de Belén fue el pasado 27 de octubre, en Santander, durante la entrega de la Medalla a las Bellas Artes, precisamente a su sobrino Francisco.
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