Tita: «Es muy duro para una madre tener que denunciar a su propio hijo»

La Baronesa Thyssen ha hablado en exclusiva para la revista «¡Hola!» días después de ratificar su denuncia contra su hijo, Borja, y su nuera, Blanca. Refugiada en «Mata Mua», su residencia de Marbella, Tita Cervera ha reconocido que «es muy duro para una madre tener que denunciar a su propio hijo pero que no he tenido más remedio».
En «Mata Mua», la Baronesa dice encontrar la serenidad necesaria para sobrellevar los delicados momentos por los que está pasando.

«Estoy muy disgustada, y a la vez, decepcionada con todo lo que está sucediendo».

«Ahora necesito descansar y aislarme un poco de lo que, sin duda, se ha convertido en una auténtica pesadilla».


Sobre la denuncia presentada en su día contra su hijo y su nuera, Tita prefiere no comentar nada «dado que es secreto de sumario».

Es consciente de que muchos no podrán llegar a entender cómo una madre es capaz de denunciar a su propio hijo pero Tita se reafirma y asegura que «llegó un punto en el que no tuve otra alternativa».


«Si alguno de mis herederos aspira a tener alguna obra de mi colección, tendrá que esperar a que yo ya no esté, y la verdad es que, si Dios quiere, espero durar mucho»
Polémica por un Goya y un GiaquintoSobre la polémica surguida en torno a un Goya («Una mujer y dos niños en la fuente») y un Giaquinto («El bautismo de Cristo») que Borja reclamó hace un par de semanas, la Baronesa manifiesta que mientras ella viva los cuadros son suyos.


El Goya que reclama Borja fue comprado por la Baronesa y Heini el día de su bautizo que se celebró en la catedral de San Patricio de Nueva York.

Tita recuerda que su marido le comentó que ese cuadro sería algún día para su hijo, frase que Tita trasladó después a Borja por lo que «tal vez ahora se haya acordado del cuadro».


Con el Giaquinto pasa algo parecido. Heine también le prometió a la Baronesa que el cuadro sería algún día para Borja pero de momento «forma parte de mi colección privada» y «si alguno de mis herederos aspira a tener alguna obra de mi colección, tendrá que esperar a que yo ya no esté, y la verdad es que, si Dios quiere, espero durar mucho».