Pity Alvarez sufrió daños irreparables en su pene

Otra vez, Cristian "Pity" Álvarez, está internado: acaso con un diagnóstico demoledor. Entró de urgencia en el hospital Güemes. Las fuentes médicas informaron que llegó intoxicado, bajo los efectos de una droga no determinada, que le produjo una erección de 24 horas.
El problema, relataron, es que una reacción semejante desencadenó una necrosis muscular, o sea, que la sangre comenzó a acumularse en el pene, por lo cual debieron someterlo a un drenaje para evitar una amputación.
Al parecer, pese a los esfuerzos de los especialistas, “no pudieron evitar que en el miembro del músico se produjeran daños irreparables y no podrá volver a tener una erección, por lo cual sólo quedará para su función básica: el desecho de orín”.

Quizá, para seguir viajando fuera del planeta Tierra, no le haga falta el equipaje. Quizá siga dulcificando el amor como hacia esa “niña de Tilcara”. Quizá mute, denuevo. Quizá devenga un cuerpo sin óganos.

Vivir muriendo

Pueden pasar dos cosas, dicen los fans: o suicidio antes de fin de año o aceptación del karma que ya cantó la Bersuit (“me cortaré los huevos/ y reinará la paz...”) Lo sabíamos, Pity Álvarez pasó del arrabal al infiernillo, del psiquiátrico al quirófano.

Una vez, pasando por Mendoza después de una fuga, a punto de darnos un recital maravilloso, sinceró sin pose: “(la droga) la uso para limpiarme; si el resto de la gente pone dos gotitas de lavandina, yo prefiero echarle seis”.

Puede que Pity haya sabido de entrada eso que dijo Clarice Lispector: “Elegir la propia máscara es el primer gesto voluntario humano. Y es solitario”. Por eso desde el principio, Pity no fue sólo rock’n’roll.

Por eso se la pasa vadeando clishés y nunca cediendo la música al gesto ‘chabón viejita’, aunque sí puede encarnar al rapper de Lugano. Arde, como alguna vez Charly, en su propio fuego. Dijo querer cortarse los párpados. Dijo vivir a velocidad Pitón. Lo que no dice, pero desliza, es esa astucia artística y genial que tiene para tributar a Federico Moura (“estamos enfermos... perdónennos”) y para arruinarle el unplugged a Fito Paéz.

Los últimos momentos de Pity fueron sumando tristezas. En la reciente presentación de Viejas Locas, banda con la que se reunió tras desarmar Intoxicados, los disturbios durante el concierto se cobraron la vida de un menor.

La autopsia determinará si fue un accidente (cuando el joven se cayó en la parte de la autopista que da a una de las canchas internas del estadio de Vélez) o si, como dice la familia, la fuerza policial fue la responsable de la muerte.