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Haz que tu bronceado dure más

Cuando comienza el verano, parte de lo que nos encanta es el color que el sol da a nuestra piel. Ese tono naturalmente dorado nos da un look fresco, sano y descansado y al volver de las vacaciones queremos mantenerlo por el mayor tiempo posible en vez de volver a la pálida gama citadina. La piel bronceada es la pigmentación superficial de la piel, y ésta inevitablemente se exfolia cada día. Este es un proceso natural por el cual las células muertas son eliminadas.



Es sentido común saber que la piel seca se cae más fácil que la piel bien hidratada y es la regla básica para mantener un bronceado brillante y natural. Un bonito y saludable bronceado es el sello de haber pasado unas buenas vacaciones y no queremos perderlo. Finalmente para adquirirlo debimos pacientemente echarnos al sol, usando protección solar todo el tiempo.

El bronceado con protección solar suele durar más, así que no pienses que si no lo usas será mejor, pues aunque tu piel se quema más rápido, el tono dorado (o rojo en muchos casos) suele durar mucho menos tiempo. Además, la piel, el órgano más grande que tenemos, debe durar toda la vida y la exposición indebida a los rayos del sol puede dañarla gravemente y de manera irreversible.

Así que la mejor forma de adquirirlo es usar productos que contienen protección solar alta pero que contienen leves agentes autobronceadores, que pintan la piel sin necesidad de exponerla al sol. Aquí algunos tips para conservar por más tiempo ese look playero durante más tiempo al volver a la ciudad:

Hidratación intensa: Hidratar la piel diariamente es importantísimo especialmente después de haberse asoleado, y es fundamental continuar con esta rutina después de volver de las vacaciones. El uso intensivo de cremas corporales hidratantes te ayuda a mantener el color por más tiempo.

Ligera exfoliación: Después de volver de las vacaciones es sabio usar un poco de exfoliante sin tallar demasiado la piel, de preferencia debe ser uno que contenga aceites naturales, pues los jabones exfoliantes eliminan las células muertas que son las pigmentadas, mientras que los que contienen aceites previenen que la piel se deshidrate al mismo tiempo manteniéndola lisa y suave.

Tomar baños cortos: A todas nos gusta de vez en cuando tomar un largo baño, pero esto puede disminuir tú bronceado, especialmente si usas agua caliente. Es mejor usar agua de templada a fría que evita la caída de la piel, hacerlo rápido y utilizando un jabón que haga énfasis en la hidratación.

Come beta-caroteno: Estar en la playa o junto a la piscina, con el viento, la arena, el cloro y el sol termina por estresar a la piel, especialmente si no esta acostumbrada a esto. El lograr un buen bronceado y luego mantenerlo depende del cuidado que demos a la piel, pero también depende de las cosas que ingerimos. Hay sustancias que comemos que además proveen a la piel con color. Una de ellas es el beta caroteno, que se encuentra claramente en las zanahorias, tomates, melón, moras y duraznos, esta nos ayuda a generar melanina, un pigmento natural de la piel.

Auto bronceadores: Cuando el color del bronceado natural, adquirido en combinación con el sol, SPFs con algo de autobronceador, comienza a desaparecer es importante reemplazarlo de inmediato con otro elemento autobronceador. Es importante hacer ese cambio antes de que tu bronceado natural desaparezca por completo pues puedes aprovechar el tono natural que ya tiene tu piel para igualarlo con un autobronceador sin se vea artificial. De esta manera no te verás como pintada con brocha o como si no fueras tu, sino que simplemente lucirás durante el invierno como si siempre vinieras de unas deliciosas vacaciones.

Y tú, ¿qué trucos usas para mantener un sano bronceado por más tiempo?

Por Eugenia Correa

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