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Alicia Koplowitz La quinta española más rica duerme en el albergue

Con ropa informal, el pelo recogido en una cola de caballo y rodeada por medio centenar de niños que la conocen y la llaman por su nombre. Así consiguió la quinta mujer más rica de España -según las listas de Forbes- pasar desapercibida en Compostela, a donde ha traído a los chavales a los que atiende en su fundación. Alicia Koplowitz ha preferido dormir con los chavales en la residencia de San Martín Pinario a hacerlo en un hotel de cinco estrellas, ver el fútbol rodeada de sus gritos y cánticos y acompañarles a la playa en autobús. Su recompensa: el cariño que, según relatan las personas que han tratado con el grupo en los últimos días, le demuestran los niños.


Heredera junto con su hermana Esther de una gran fortuna en forma de empresa constructora, Alicia Koplowitz es una de las empresarias y financieras con más éxito en España. Su fortuna se calcula en unos 2.100 millones de euros y la coloca en el quinto puesto en España -por delante de su propia hermana y tras empresarios como los gallegos Amancio Ortega y Rosalía Mera- y en el puesto 488 de todo el mundo.

Hace ya quince años creó una fundación, Vida y Esperanza, para trabajar en favor de los niños. En 2005 se fundió bajo el nombre de Fundación Alicia Koplowitz con otra entidad que trabajaba en materia de Esclerosis Múltiple y financiando investigación contra el cáncer.

La fundación tiene cuatro centros de acogida en Madrid, uno en una urbanización de un pueblo en los alrededores de la capital y otros tres en pisos en la zona norte. Trabajan con niños procedentes de hogares desestructurados que tienen entre cero y 18 años, ya que es la edad legal de acogida, si bien mantienen el apoyo y la asistencia para aquellos que a esa edad aún no han logrado asentar su autonomía.

En la visita a Compostela Alicia Koplowitz, que ha tratado de pasar desapercibida, no se ha separado un momento de los chicos, el más pequeño con solo dos años, al que atiende de forma especial.

Llegaron el pasado viernes y al personal de la residencia le llamó la atención ver cómo la presidenta de la fundación se hacía cargo de subir su propia maleta. Mostrándose en todo momento muy cariñosa con los niños, pidió una sala con televisión para que, todos juntos, pudiesen ver el partido que enfrentó a España y Chile en el Mundial. También dedicó un rato a jugar con los chavales a la pelota en el jardín de San Martín Pinario.

Ayer por la mañana pidió bocadillos para todos los chicos, con los que subió a un autobús para ir a pasar el día a la playa.

acalvo@elcorreogallego.es
BIOGRAFÍA

Constructor Hija mayor de Ernesto Koplowitz, un judío alemán que fundó en España la empresa constructora Fomento de Construcciones y Contratas, con apenas diez años perdió a su padre, víctima de un accidente deportivo. Poco después fallecía su madre.



Noble Marquesa de Bellavista, se casó con dieciocho años con Alberto Alcocer, que junto con el marido de su hermana, Alberto Cortina, se encargó de gestionar los negocios familiares. Tras la separación de ambos matrimonios fueron las propias hermanas quienes se hicieron cargo de la constructora, que finalmente Alicia vendió a su hermana para centrarse en las inversiones en bolsa y en negocios de tipo inmobiliario y hotelero.



Coleccionista Madre de tres hijos y aficionada al arte -tiene una importante colección pictórica- una de sus actividades más destacadas está vinculada a la acción social. La fundación Vida y Esperanza se creó en 1995 y da acogida a niños de hogares desestructurados.

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