Personajes famosos: Cayetano Rivera y Eva González numerologia

La relación entre la atractiva ex miss España Eva González y el torero Cayetano Rivera va viento en popa. Ahora nos falta saber si acabará en el altar (o al menos en el matrimonio civil) o si quedará en agua de borrajas. Veamos qué dice la numerología. Él nació el 13/01/1977 y, por tanto, su número de lección de la vida es un 11 (1+3+1+1+9+7+7=29; 2+9=11).
Esta vibración otorga a los nacidos bajo ella el regalo de que sus sueños se vean cumplidos. Y uno de los mayores deseos de estos nativos es contraer un matrimonio feliz y formar una familia. Un deseo que solo puede verse truncado por una fuerte decepción. En ese caso la discordia podría perturbar su estabilidad y él verse abocado a la búsqueda de aventuras. Ella nació un 5/11/1980 y su número de lección de vida es un 7 (5+11+1+9+8+0=34), una combinación que hace de ella un mujer discreta, franca e introspectiva. No importa que la profesión de ambos les haga viajar o les distancie geográficamente, ella tiene un enfoque muy claro de lo que ha de ser su vida y se armará de paciencia para conseguir lo que desea, pues comprende que el progreso en cualquier campo, profesional o sentimental, necesita tiempo. En principio es muy probable que el uno haya encontrado en el otro a la persona con la que compartir la vida. No obstante, no parece que de momento vayan a casarse. Si sumamos los dígitos de su próximo cumpleaños (1+3+1+2+0+1+1=9) tenemos que Cayetano se halla bajo la vibración numérica temporal 9. Y Eva, desde el 5/11/2010 (5+11+2010=19; 1+9=10; 1+0=1), cuando cumplirá 30 años, y hasta noviembre del 2011, se encontrará bajo la influencia del 1. Según estas cuentas, él entra en un período en el que tendrá que poner orden en su vida. Ha de frenar el ritmo y prestar más atención a su salud y a sus negocios. Mientras, ella inicia un ciclo marcado por la buena fortuna. Hará grandes avances profesionales y sus esfuerzos se verán recompensados. Pero tendrá que pasar tiempo sola y tomar decisiones importantes. Podemos deducir de ello que ambos estarán demasiado ocupados con otras cosas y sin tiempo para pensar en formalizar su relación, aunque la complicidad entre ambos sea grande y su amor tenga visos de convertirse en muy sólido.