“Como si fuéramos niños, que al irse a dormir quieren un cuento de hadas, porque la realidad de la vida llega demasiado pronto”. Así evaluaba Anne Sinclair, la esposa de Dominique Strauss-Kahn, el interés "febril" que había despertado en la gente la boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton.
Lo que seguramente no intuía era el golpe que iba a recibir ella poco después. "Parece vivir en la negación [de la realidad]", ha apuntado un antiguo conocido de Strauss Kahn bajo condición de anonimato a Reuters. Sea o no culpable su marido, el escándalo ha sacudido su vida. Aunque en este caso posiblemente resulte irrelevante si ha llegado pronto o tarde.
Sinclair dice que siguió gustosa a su marido hasta Washington DC cuando comenzó su trabajo como director del Fondo Monetario Internacional hace tres años y medio. “Lo viví como una oportunidad extraordinaria”, explicaba la que es la tercera esposa de Strauss-Kahn en 2008 en su blog. Ahora ve desvanecerse su cuento de hadas.
Cuando Dominique Strauss-Kahn y Anne Sinclair se mudaron a Washington DC, la periodista ya había abandonado su prestigioso programa de televisión años atrás, cuando en 1997 su marido fue nombrado ministro de Economía de Francia. Lo hizo “para no crear conflictos de interés”, según explica la biografía que publica sobre sí misma aunque en tercera persona en su blog.
Renunció a su propio éxito por el de su marido
Y eso que su programa ofrecía entrevistas con políticos tan destacados como Mijail Gorbachov, Bill y Hillary Clinton o el que ahora habría sido el enemigo a batir por su marido en las urnas francesas, Nicolas Sarkozy.
Desde que detuvieron a su marido el 14 de mayo, Sinclair no ha vuelto a publicar nada en su blog, donde acostumbra a escribir al menos una vez por semana. Entonces dijo que confiaba plenamente en su esposo.
Quizá ahora que DSK parece admitir que tuvo relaciones extraconyugales –su defensa en EEUU ya no niega que hubiera sexo con su supuesta víctima y alega que fue consentido- se arrepienta de haber apoyado a su marido con tanto ahínco a lo largo de los años, tanto en lo personal como en lo profesional (aunque sigue colaborando con medios galos).
De un barrio residencial a 'la tumba'
Strauss-Kahn ha cambiado su tranquila casa en una zona residencial de Washington DC por una celda en la cárcel-isla de Rikers, conocido como “la tumba”. Su mujer muestra imágenes en su blog del jardín y de su calle en el día de una gran nevada, unas fotos de “Apocalypse snow” que parecen traerle buenos recuerdos de la primera etapa con su marido en la capital de EEUU.
La periodista también muestra imágenes de sus viajes –aunque siempre se cuida de que su marido no aparezca en ninguna de ellas-, de la noche que Barack Obama ganó las elecciones presidenciales de 2008 o de la decoración de su barrio en Halloween.
“Estoy escribiendo desde el mini ordenador portátil de mi marido”. Ésta es una de las escasísimas ocasiones en las que Anne Sinclair habla explícitamente de Dominique Strauss-Kahn en su blog, aunque siempre evita decir su nombre (excepto en su pequeña biografía del blog).
El secretario del Tesoro de EEUU y otras figuras destacadas han pedido retirar a Dominique Strauss-Kahn del FMI, aunque sea inocente hasta que se demuestre lo contrario. No solo su carrera política en Francia parece ido al traste, sino también la económica. Y es que como decía su propia esposa en su blog hace solo un par de semanas, “en economía, la confianza, como todo el mundo sabe, es la clave”.
Por cierto, Strauss-Kahn y su familia podrían haber sido unas de las víctimas del reciente atentado en Marraquech, ciudad donde el matrimonio una residencia vacacional. Su esposa se solidarizaba con ellas a través de un post y reconocía que su familia y ella a veces llevan a sus amigos al café Argana de la plaza Yama El Fna.
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