Hoy ha muerto la mitad de mi alma. Siento que muero lentamente...Thalía se despide de su pilar Yolanda Miranda

Yolanda Miranda falleció la madrugada del viernes de un derrame cerebral
ANGÉLICA AYALA

De golpe y sin previo aviso, la tristeza azotó fuertemente a la familia Sodi Miranda. La madrugada del viernes la cantante mexicana Thalía despertó con una de las peores noticias: su madre, Yolanda Miranda Mange, había fallecido a los 76 años.


“Hoy ha muerto la mitad de mi alma. Siento que muero lentamente... Gracias por sus oraciones para mi guerrera, para mi madre”, escribió Thalía en su cuenta oficial de Twitter al enterarse del desafortunado suceso. Quien también fuera madre de Laura Zapata, Ernestina, Gabriela y Federica Sodi, falleció mientras dormía tras sufrir un derrame cerebral en su casa de México. El suceso que paralizó a toda la familia ocurrió a tan sólo dos semanas de que la interprete de ‘Amor a la Mexicana’ diera a luz a su segundo hijo y a un día de que Ernestina Sodi contrajera matrimonio con Mauricio Camps.

“Con profunda pena comunicamos el lamentable deceso de nuestra amada Yolanda Miranda Mange. Nuestra pérdida es enorme e irreparable, ella no sólo fue una empresaria exitosa, antes que nada fue un ser humano excepcional”, indicaron las hermanas Sodi y la actriz Laura Zapata en comunicado.

“Su cariño, sabiduría y orientación fueron la base del éxito que como personas y profesionales alcanzamos todas. En estos difíciles momentos agradecemos todo su valor, las oraciones y palabras de aliento, con las que nuestros amigos han manifestado su apoyo y afecto para nuestra familia”, apuntaron las hermanas.

THALÍA LLEGA A TIEMPO PARA DESPEDIRSE
Sin importar su avanzado embarazo, la cantante viajó desde Nueva York a México para darle el último adiós a su madre, acompañada de su marido Tommy Mottola y tres médicos que la acompañaron en el traslado hasta el velatorio. Aproximadamente a las 20:00 horas, la aeroambulancia que transportó a la cantante aterrizó en el aeropuerto de Toluca acompañada por seis elementos de seguridad, cuatro personas allegadas a ella y su esposo, quien no se despegó de ella. Más tarde, la también actriz que lucía lentes oscuros, blusón blanco y chaleco negro, arribó en una camioneta dorada a la agencia funeraria de Lomas Memorial, donde se veló en privado los restos de doña Yolanda Miranda.

AMIGOS Y FAMILIA LE DICEN ADIÓS
La primera en llegar al velatorio fue la pintora Gabriela Sodi, quien no dio declaraciones a los medios. Más tarde arribó la escritora Ernestina, acompañada de su abuelita Eva Mange y sus hijas Camila y Marina Sodi, esta última envuelta en un mar de llantos. En un taxi llegó el diseñador Mitzy, quien relató que el pasado jueves la señora Yolanda acompañó a su hija Ernestina para probarse el vestido de novia que él le diseñó.

Al recinto también acudieron personalidades como Diego Luna, Yolanda Andrade, Chantal Andere, Ana Patricia Rojo, la productora Tina Galindo, Edith González, Frances Ondiviela, Anette Cuburu, Lila Deneken y Daniela Romo.

THALÍA REGRESA PARA EL ADIÓS
Luego de que el sábado a la 1:06 de la madrugada Thalía se retirara a descansar, la cantante regresó al lugar cerca de las 12:30 horas para seguir velando los restos de su madre. La actriz apareció luciendo un blusón y pantalón color beige y acompañada, como el día anterior, por su esposo, Tommy Mottola. Una hora después llegó Diego Luna, esposo de Camila Sodi, quien al igual que la intérprete de ‘Piel Morena’, no se detuvo a hablar con los medios y entró directo al estacionamiento, para unirse una vez más a la tristeza de la familia Sodi Miranda.

Aproximadamente a las 13:00 horas, el Padre José de Jesús Aguilar, ofreció una misa por el eterno descanso del alma de la señora Yolanda. “Había aproximadamente 60 ó 70 personas durante la ceremonia religiosa. Al frente, estaban todas sus hijas y doña Eva (madre de la señora Yolanda). Thalía estaba muy agitada y angustiada, pero su esposo, Diego Luna y Camila la acompañaban todo el tiempo”, relató el parroco a la salida de la ceremonia.

“Thalía es la que demostraba más su dolor al grado que le decían que se tranquilizara, doña Eva también estaba devastada.

“La que estaba más fuerte y entera en comparación a las demás era Laura”, añadió.

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