* Llosa contó sus experiencias de estudiante en Madrid y cómo vivió estos últimos meses.
* Confesó que le gustaría poder realizar un nuevo proyecto que sería una obra de teatro.
Mario Vargas Llosa participó en la charla organizada por la Universidad Complutense de Madrid, Conversación en la Universidad, con motivo de la I Semana Complutense de las Letras.
Con este acto realizado en el Paraninfo San Bernardo, el premio Nobel firma su regreso a España despúes de haber pasado cinco meses en Perú. Este homenaje está marcado dentro de las diferentes actividades y charlas que se presentarán hasta el 6 de mayo en la Semana Complutense de las Letras.
En la charla participaron también los dos periodistas Carlos Granés y Juan Cruz, quienes le estuvieron preguntando sobre sus recuerdos de estudiante, cómo vivió estos últimos meses o qué proyectos tiene en mente.
El Nobel agradeció a la Complutense por haberle acogido en 1959 y recordó sus primeros años de estudios en la Universidad, explicando cómo la dictadura y la censura de la prensa impedián a España abrirse al mundo.
Con una destreza inagualable para narrar, el maestro explicó por qué en sus novelas habla tanto de rebeldes y del poder.
"Los rebeldes son los que han permitido el cambio. Esa insatisfacción con la realidad que nos rodea hace que hombres o mujeres luchen por cambiarlo. Yo he vivido en dictaduras y les puedo asegurar que el poder es una herramienta horrible si no tiene sus contra pesos."
"Yo no creo que la literatura sea solo entretenimiento. Se trata de una realidad que no existe pero que podemos imaginar. Y gracias a eso podemos soñar. La literatura es un constante desmentido de nuestro mundo y la insatisfacción nos lleva a la rebelión, nos lleva al progreso".
Además de contar su gran admiración para el escritor francés, Flaubert, Vargas Llosa explicó cómo el fanatismo puede llevar a ser algo positivo para la humanidad.
"El fanatismo tiene las dos caras de un mismo fenómeno. Puede ser destructivo, como el religioso pero puede ser también creativo como Flaubert. Es esa terquedad y esa pasión entregados que pueden hacer pensar en algún tipo de fanatismo. Pero en realidad es esa perseverencia y esa voluntad que permiten ir lo más lejos posible y convertirse en un genio."
Llosa confesó entre risas y anecdotas sobre su nueva vida de personaje público y que le gustaría empezar un nuevo proyecto. "Tengo la impresión de que hay una conspiración para convertirme en una estatua. Si tengo el tiempo de sentarme en mi oficina y escribir, que me está haciendo falta, me gustaría empezar una obra de teatro."
Después de una hora de charla el Nobel se despidió para alcanzar a tiempo la ceremonía de los premios Ortega y Gasset, los cuales iba a cerrar. Mario Vargas Llosa felicitó a los tres periodistas latinoamericanos premiados esta noche.
Al final de la ceremonia en el Círculo de las Bellas Artes, enLatino.com quiso acercarse al Nobel para charlar un momento con él. Confesó estar cansado para dar entrevista en ese momento pero aseguró que "nos veremos en la próxima Feria del Libro de Madrid."
/www.enlatino.com/
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